El nene de dos años que había sido transplantado del corazón murió en el Garrahan, lo confirmó la abuela a TN. Estuvo conectado a un corazón artificial por 7 meses hasta la operación, dos meses atrás, pero no resistió. Tenía una enfermedad congénita.
Ayer había sido un día clave en el cuadro del niño, dado que los médicos lo sometieron a una serie de estudios complejos para determinar las causas de los dos paros cardíacos que sufrió en el último mes y evaluar sus posibles consecuencias.
«La situación es muy crítica; Renzo sigue estando muy delicado», había confirmado a Télam el abuelo, tras señalar que estaban «a la espera de ver qué sucede». Además, precisó que «las complicaciones son muy grandes, y el tema es ver cuál es la capacidad de superación que va a tener él».