Alberto Pérez, el joven chaqueño que llegó caminando a Brasil como sacrificio por la salud del niño correntino Renzo Antonelli, quien fue trasplantado de corazón, esperaba esta mañana ver al papa Francisco en l
a catedral de esta ciudad, donde el sumo pontífice se reunirá con peregrinos argentinos.
En diálogo con Dyn, Pérez expresó tener “muchas expectativas de ingresar
contrarse con el Papa”, aunque aclaró que “no importa” si no puede verlo cara a cara, porque lo “puede encontrar en cualquier otra parte del mundo”. “Tomé la decisión de caminar para venir a la Jornada Mundial de la Juventud como manera de sacrificio para alguien que está sufriendo como nos pidió el Papa”, remarcó Pérez. al templo y en
Pérez salió de la ciudad chaqueña de Resistencia el pasado 9 de mayo y arribó un mes después a Río de Janeiro tras una larga travesía con algunos inconvenientes. Contó que estuvo a punto de ser asaltado por delincuentes tres vec
es, pero aseguró que “rezando” a Dios, finalmente no le pasó nada. Antonelli, de dos años, trasplantado en el hospital Garrahan, de la ciudad de Buenos Aires, sufrió en las últimas horas un nuevo paro cardíaco.
Este es el segundo paro que sufre el niño desde que fue trasplantado el 6 de junio pasado, ya que el 20 de ese mes tuvo un episodio similar que complicó su salud, aunque los médicos lograron reanimarlo. Al pequeño Renzo se le detectó poco antes de su nacimiento una miocardiopatía, por lo que su vida transcurrió entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan, y en noviembre el niño tuvo un accidente cerebro vascular que le inhabilitó temporalmente la vista y el oído y le paralizó la mitad del cuerpo.